[SUPERCOPA] Era el primer partido del año y ya se jugaba una copa. Es cierto que es una copa «menor», sobre todo para los que no la disputan, pero la SuperCopa, al igual que en todo el mundo, es un reconocimiento más que llamativo e importante.

El rival de turno, sumido en una situación «b»astante lamentable, nunca fue oposición seria para Colo-Colo, que con algunos minutos de buen fútbol y algunas correctas actuaciones individuales, se instaló con propiedad como el Supercampeón chileno del año.

Bien el Torta, cada vez mejor. Muy sólido Orión, que como buen arquero de equipo grande, le llegan poco, pero responde sólidamente. La línea posterior no tuvo grandes dificultades, pero cabe destacar la solidez de Felipe Campos, quien silenciosamente se ha ganado su espacio ante la lesión de Meza. Pajarito, calentando motores. Orellana, no tan intenso como a fin del año pasado. Y Esteban, no rutilante, pero suficiente para causar siempre peligro.

En el primer tiempo se definió todo. Ya el primer gol, el del Torta, había dejado a Wanderers en la lona. Entonces, el de Brayan fue letal y el del Pájaro fue sólo para cerrar el marcador. Ni siquiera la injusta expulsión a Suazo, hizo peligrar el ganador del partido.

No llegaban refuerzos, hubo un par de lesiones complicadas, se suspendió la Noche Alba. Hasta ahí todo mal. Es de esperar que desde este partido, todo mejore. Así parece.

Wanderers 0. Colo-Colo 3. Orión; Matías, Almirante, Murci; Torta, Sid, Serrucho, Brayan con A, Pajarito (Piñita); Efraín (Branco), Nicorellana (Topo).