Cuando hay tanto jugador chileno bueno en el extranjero, cada vez es más difícil que alguien del medio local destaque en la selección nacional. Lo más normal es que calienten la banca o a lo más entren algunos minutos cuando una superestrella se lesiona o es expulsada.
Sin embargo, un colocolino (de esos que trabajan en ColoColo todo el año) fue protagonista de ambas finales. En la de Santiago, entró por casualidad, pero se destacó por comerse la banda izquierda, la misma zona donde Messi debía ser el encargado de marcar las diferencias. Y en la de New Jersey, no sólo jugó y jugó bien, si no fue el encargado de hacer algo increíble.
Reconozco que cuando vi que Bose era el cuarto ejecutante, casi me dio un infarto. Beausejour y los penales no son conceptos que se unan fácilmente. De hecho, creo que nunca lo había visto tirar uno. Bueno, cuando eres compañero de Paredes, Fierro y Valdés, debes olvidarte de tirar un penal.
La cosa es que lo hizo y lo hizo como los grandes. Tranquilidad, frialdad, talento y calidad. Zurdazo paralelo a la derecha de Romero. Golazo y todo la presión para Biglia.
Jean, felicitaciones. Dejaste en alto el nombre de ColoColo y de todo el pueblo mapuche. Y si tú quieres, escribe la nueva constitución solo. Yo aceptaré lo que tú dispongas.