Columnas Olrai

Paciencia y humildad

Por Diego González, panelista del ColoCoLeit

09 de diciembre del 2017. Vuelta olímpica. «Somos los mejores». «Grande Colo-Colo». «Te amo Paredes. Valdivia te hago un queque. Pajarito te cargo la Bip!»

17 de febrero del 2018. «Qué papelón». «Que se vayan todos». «Palestino es un equipo discreto y no nos puede ganar». «Esto es Colo-Colo y tenemos que ganar 8-0, si no, no sirve.»

¿se dan cuenta por qué los de otros equipos nos dicen exitistas e hinchas de copas?

Está claro que tenemos que trabajar 2 cosas: Paciencia y humildad.

Paciencia porque no podemos salir a quemar todo por perder en la 3era fecha. Ayer con Palestino perdimos por 2 errores puntuales, que muy posiblemente no se vuelvan a repetir porque nuestros jugadores se pelan el orto todas las semanas para dar lo mejor de sí en la cancha, el Cuerpo Técnico estudia muchísimo al rival. Es evidente que los errores les pesan y que el viernes con O’higgins, Orión no volverá a salir tan mal ni Insaurralde se volverá a quedar enganchado en la línea del Offside. Hemos estado peor, colistas, con refuerzos que con suerte jugarían en la 5ta división de Pakistán, pero actualmente no estamos ni cerca de esas épocas tristes y oscuras.

Los campeonatos cortos que habían regido hasta este año nos han malacostumbrado a mirar cada derrota como algo catastrófico. Pero recuerden que ganar un campeonato invicto, ni en su versión semestral ni menos anual, es casi imposible, así que la derrota es algo que debiera estar dentro de nuestra realidad. Es mentira que «Colo-Colo debe ganar todo y si no gana hay que ir a quemar el Monumental», Colo-Colo ha perdido cientos de veces y seguirá haciéndolo. Relájense y confíen en nuestros jugadores. Pajarito, Paredes y Valdivia han mostrado de sobra que saben dónde están y qué se les exige, así que dejen de pedir que rueden cabezas con cada derrota. Paciencia.

Humildad. No podemos creer que cada derrota con un equipo «chico» es sinónimo de «papelón» y «vergüenza», porque es una soberbia asquerosa, infundada y que contraviene los mandamientos de David Arellano: «siempre considerar al contendor como el más temible de los adversarios». El rival también juega y ayer Palestino hizo un tremendo partido: disciplinados, ordenados y encontraron exactamente cómo cortarle el juego a Colo-Colo. No todo es culpa de nuestros jugadores y el DT.

Paciencia y humildad. No se van a hacer menos ni peores hinchas si esperan un poco a que el equipo se saque la pretemporada y que se terminen de afirmar los refuerzos. Nadie se va a morir.