Por Diego González, panelista del ColoCoLeit.
Nadie es más importante que Colo-Colo. Lo entendió Esteban Paredes cuando volvió el 2014 siendo que aun está en el directorio quien lo echó el 2011 y que no le quería renovar el 2016: Leonidas Vial.
Nadie es más importante que Colo-Colo. Lo entendió Gonzalo Antonio Fierro Caniullán, comiéndose la banca durante muchos meses, sin salir en la prensa llorando por titularidad, aportando su experiencia desde afuera, teniendo palabras de elogio para el cuerpo técnico que decidió que no jugara.
Nadie es más importante que Colo-Colo. Lo entendió Matias Zaldivia, intentando seguir jugando un partido de Libertadores con los ligamentos cruzados cortados.
Nadie es más importante que Colo-Colo. Lo entendió Marcelo Espina, reduciéndose el sueldo y jugando rodeado de pendejos, porque no había plata para refuerzos.
Nadie es más importante que Colo-Colo. Lo entendió el Mingo Salcedo, trancando con la cabeza.
Si un jugador dice por años que ama a Colo-Colo, pero a la hora de volver, lo tienen que ir a buscar a domicilio y querer que le paguen un sueldo que no se le paga a nadie en Chile… ese jugador no entendió que NADIE ES MÁS IMPORTANTE QUE COLO-COLO. Respeto a lo que dio Lucas Barrios por Colo-Colo, pero la blanca camiseta es para los que saben que es un caro privilegio. Si hay que renunciar a una millonada que se puede ganar fuera de Chile, como lo hizo Valdivia (que gana harta plata en Colo-Colo, no nos hagamos los lesos, pero no se compara a la camionada de plata que se gana en Emiratos Árabes), si hay que venir a verle la cara a un dirigente que no te quiere, como Paredes con Leonidas Vial, si hay que comer banca, porque el Cuerpo Técnico te pide que aportes de afuera, como Fierro… hay que hacerlo. ¿por qué? Porque no hay NI UNA SOLA PERSONA EN ESTE MUNDO más importante que Colo-Colo. El actual plantel lo entendió y por eso fuimos campeones.