Por Erick Zavala, panelista del ColoCoLeit.
Estamos ad portas de la decimotercera fecha del campeonato clausura 2016-2017. Estamos un punto sobre el segundo y el tercero. Estamos como el equipo más goleador y el menos goleado del campeonato. Y también estamos llenos de culpas.
A falta de 3 fechas para que se conozca al nuevo campeón del futbol chileno, no es ningún secreto que Colo-Colo debería llevar más puntos de los que tiene actualmente en la tabla de posiciones. Estar más tranquilo, mirar desde una posición más cómoda una definición que se avizora como infartante y de dientes apretados. El todo o nada entre equipos que buscan una nueva estrella y otros que no quieren perder la categoría. El torneo se convirtió en un coliseo romano y muchos buscan al culpable de que nosotros no podamos ver esa masacre desde la comodidad de un liderato en solitario e indiscutido.
¿Serán las lesiones? Bien sabido es que Colo-Colo ha sufrido mucho con las lesiones este semestre; desde la fatídica noche brasileña donde perdimos a Matias Zaldivia, hasta el maldito enganche a Santiago Silva que sacó de carrera a Justo Villar. Si bien las lesiones han sido tema (hay que sumar a Pedro Morales, Mark Gonzalez, Michael Rios, Esteban Pavez y Julio Barroso), creo que el DT las ha sabido sobrellevar de buena forma, principalmente porque por primera vez en mucho tiempo el plantel presenta varias variantes. Acá destaco la buena incorporación de Meza y el crecimiento de Campos en la defensa.
¿Garcés? Acá me tomo del punto anterior y vamos a un puesto que no logró responder a las exigencias cuando se lesionó el titular. Si bien, lo lógico era que Garcés tomara el puesto de Villar, Pablo Guede intentó sostenerlo y hacerle sentir el respaldo mucho más de lo correcto. Después del primer error el “Halcón” sintió la presión en los partidos siguientes y nunca más fue prenda de garantía en el arco. Esto se transmitía en inseguridad a la defensa también. Quizás, el mayor error de Guede durante este torneo.
¿Guede? Como dije arriba, quizás el mayor de los errores ha sido su terquedad en momentos determinados del campeonato. A lo ya mencionado de Garcés le podría sumar la insistencia con Ramón Fernández de 10 y algunos cambios en partidos específicos. Si nos sacamos la polera de técnicos de computador, Guede no ha fallado tanto en el manejo del plantel. En general Colo-Colo juega bien mientras puede proponer, el gran problema viene cuando se empieza a quedar sin tiempo o tiene el resultado en contra, porque es ahí cuando el plan B parece no existir y se recurre solo a quemar todas las naves y generalmente terminamos como un montón de indios tratando de entrar a un castillo a punta de flechas.
En resumen, no creo que sea lógico pedir la cabeza del DT de manera desmesurada. Acusarlo que es el culpable de todos los males de Colo-Colo, vende humo y charlatán. Aunque no debería sorprendernos, así es el hincha. Siempre ha sido así. Ahora bien, con todas las malas decisiones de Guede, con el mal rendimiento de Garcés, las lesiones y el bajo rendimiento de algunos jugadores en partidos específicos, con todo eso, estamos punteros y con la primera opción de ser campeones.
A mantener la calma.