[Columna de Chubaka_Soy, auditor Olrai]
A todos nos gustaría tener una casa grande para q caigan todos nuestros invitados, venga harta gente a vernos y a disfrutar con nosotros de nuestros logros, a estar en familia. Lo mismo pasa en el futbol. Un estadio grande q sea hermoso, q se vea bien de cualquier lado, q haga agradable la «Experiencia Estadio» q suele ser traumática hoy por hoy, para todos.
Pero valdrá la pena hacer una inversión gigante cambiando incluso el nombre del estadio por una marca para q la Delegación presidencial nos restrinja el aforo ?? O para q nuestra propia hinchada a punta de fuegos de artificio o acróbatas encamarados a una reja nos dejen por fechas tribunas sin publico como castigo ??
Yo creo q si. Pero hay q educar a mucha gente, a los q fuman marihuana cerca o al lado de uno, al q prende el artificio, al q va a cantar y saltar para hacer el carnaval y se enoja y te putea si no lo haces tu.
Tener un estadio con un mejor estándar, mas grande y moderno no solo requiere de inversión para la infraestructura, sino q también un cambio de mentalidad de el hincha q va al estadio a ver a Colo-Colo, así como estamos hoy aunque hagamos un maracaná para 100 mil personas, volverá a hacer grato el ir al estadio.