Por Diego González, panelista del ColoCoLeit.
Si usted me preguntaba a las 20:00 hrs. del 08 de agosto, mientras esperábamos que salieran los equipos a la cancha, qué quería de este partido, le hubiese dicho: «Que Corinthians no nos haga goles. Nada más. Si ganamos, espectacular, pero al menos que no nos marquen un gol para llegar vivos a San Pablo.» Confiaba en el equipo, ciegamente, pero han pasado 11 años y fue tan difícil llegar a octavos, que prefiero la mesura. Sin embargo, al terminar el partido, pasadas las 22:30 hrs. mi pensamiento cambió totalmente y aunque el resultado sigue siendo muy positivo, mi mesura pasó a una frustración casi ilógica: «¿Por qué no ganamos 3 a 0? ¡Pudimos cerrar la llave hoy!»
Desde mi punto de vista, este ha sido el mejor partido desde que volvió Héctor Tapia al Popular y hubo muchos jugadores por destacar.
Corinthians vino a hacer un negocio: Intentar ganar, pero si no les resultaba, irse con la menor cantidad de goles posibles y así lo hizo ver Ángel Romero en la conferencia de prensa, indicando que ellos siempre supieron que todo se define en su casa y que tenían que ser inteligentes, no matarse en los primeros 90 minutos. Por lo mismo a algunos nos frustra un poco cómo se dio el partido, con 1 penal clarísimo no cobrado (No sorprende que al árbitro de este partido lo hayan sacado del Mundial de Rusia, porque ni con el VAR ayudándolo tomó buenas decisiones), con 2 oportunidades, por lo menos, que podrían haber sido gol para el Cacique y ellos jugando con 10 casi todo el segundo tiempo.
Colo-Colo intentó desde un principio imponer su juego, con una línea defensiva adelantada, con Valdivia intentando generar fútbol y con un Paredes y Barrios muy escurridizos, queriendo confundir a los defensas del Timao. El equipo Paulista no pudo tener ninguna llegada muy clara al arco de Agustín Orion, salvo un par de descolgadas tibias de los delanteros del club de San Pablo.
Un pase profundo de, quién más, Jorge Valdivia para el Torta Opazo, quien centró para Lucas Barrios cuyo disparo rebotó Cassio y aprovechó el siempre silencioso, excepto en los bautizos de los amigos, Carlos Carmona. La locura se desató entre los 40.000 asistentes del Monumental y otros millones de chilenos que no pudieron asistir al coloso de Macul.
De ahí en más, Corinthians se puso las pilas e intentó generar juego, pero la línea de 3 de Zaldivia, Barroso e Insaurralde, este último hasta se animó a llegar con pelota dominada hasta el área rival, estaban en modo Dios y no dejaron pasar a nadie. Hasta la expulsión de Gabriel, por doble amarilla.
Entró Gonzalo Fierro por Óscar Opazo, para evitar que el árbitro compensara y nos expulsara al Torta y en un desborde del NoTanJoven Pistolero, hubo una mano clarísima en el área, que el Juez Central decidió ignorar. Con los del ColoCoLeit estábamos en la última fila de Oceano y vimos la mano, aún no entiendo cómo no la vio el Lineman que estaba de frente a la jugada, pero bueno…
Damián Pérez (De muy buen partido también) tuvo en sus pies el 2-0, pero definió por sobre el horizontal. Lucas Barrios también lo tuvo en la boca del arco.
En resumen, todos jugaron al nivel que merece Colo-Colo. Orion acreditando que es arquero de equipo grande: Le llegan poco y si le llegan, reacciona bien, tiempista, con maña sana, ordenando a los compañeros. La línea de 3 funcionó espectacular. Baeza como volante mixto es lo mejor del medio campo, solo siendo superado por un Valdivia que podría ser considerado de los mejores volantes ofensivos de la historia de Colo-Colo, Carmona haciendo su mejor partido desde que llegó. Opazo y Pérez subiendo con criterio (Aunque el 15 algunas veces, perdió la marca por salir a destiempo, pero los 3 de atrás lo cubrieron siempre muy bien) y un Lucas y Esteban que, si bien, no pudieron marcar, sus constantes movimientos ayudaron a generar espacios para los demás.
Como dije al principio, antes de empezar el partido, un empate sin goles no era una tragedia, pero al terminar, quedó un gustito a poco, con lo mal que lo pasó Corinthians. Lo mejor, es que tenemos una mínima ventaja para llegar al país de la samba a fin de mes y la esperanza de pasar a cuartos con un juego similar al mostrado anoche, crece cada día.