[CAMPEONATO NACIONAL] Ante un Estadio Nacional lleno, Colo-Colo se dió cita contra el clásico rival para una vez más, robarle la alegría. Y aunque digan que las segundas o terceras partes de las películas son malas, ésta (en especial) mejora año tras año.
El partido inició con una Uch decidida a salir a buscar el triunfo. Se lanzó con una presión alta sobre todo en los pies de Soteldo y Araos. Fue en uno de esos cuantos cruces que a los 5 minutos Carmona pierde el balón (Falta o no, hay que revisar) y tras una serie de errores defensivos sumado a la viveza del rival, el Bulla se pone 1-0 a través de su díscolo Piniron.
Luego de ese remezón, el Cacique manejó el partido. Mucho roce, harta patada y amarillas que sacó tempranito Tobar hasta que llega el minuto 34’ en una inteligencia ofensiva, Esteban Efraín logra ubicar el pie para que esa pelota entre en la red y ponga la paridad en Ñuñoa.
Retornando ya hacia la segunda parte (sin cambio en ambas escuadras) viene un momento único. Corrían los 49’ y se roba un balón en el medio campo, desde los pies de Valdivia nace un pase hacia Esteban que se había cargado hacia la banda derecha. Encara un poco al defensor y le pega al arco (así de atrevido) casi como “Por si sale” y los segundos pasaron más lentos, hasta que ese balón entró en el arco de Johnny quién lo miró como un espectador más en el Nacional. El público colocolino festejaba atónito aquel Golón, mientras muchos nobles hincha de la vocal, aplaudieron al Tanque. Eso, exactamente eso es ser ídolo en un deporte tan lindo como el fútbol. Inmediatamente después el Nacional enmudeció y no se veían los lienzos gigantes ni los delfines inflados. Solo el rostro de miedo, de inferioridad que asecha al rival cada vez que jugamos en contra.
Tan golpeado quedó el rival, que a los 60’ luego de una acción violenta, Bose fue expulsado y su compañero Mauricio trató de sacarlo del campo pero éste se resistió generando una imagen muy bonita controversial que acabó en las pifias a Palmatoria.
A pesar de tener el hombre menos, la U se dió maña de generar ocasiones que nos asustaran, sin embargo no pudieron concretar nada de lo que construían generando frustración en sus jugadores quienes descontrolados golpearon a diestra y siniestra. Como Reyes, quién golpea a Opazo sin mediar provocación y fue expulsado por Tobar. Aunque éste también expulso al Torta (de mala manera).
El último cuarto del partido fue enteramente de Colo-Colo es así como en un robo (nuevamente en el medio campo) y con asistencia de Jorge Valdivia, Claudio Andrés Baeza le poné la guinda de la torta a un clásico como los de antaño, con un globito a Herrera quién no puede más de la frustración ante tan vergonzosa derrota.
Ya con este gol, Esteban (quién salió reemplazado por Suazo) y Gonzalo Fierro lideraron los cánticos y celebraciones en la banca junto a los hinchas. Son 5 años en que no nos pueden ganar y es un triunfo más para su palmarés. Una incidencia llamativa fue que al final del cotejo, Valdivia y Orión agarran a Guede par que celebre junto a los jugadores (cosa poco habitual en el DT). Se va? Se queda? Es incertidumbre, pero nos quedamos con ese saborcito (muy dulce) de aguarles la fiesta y tener tremenda fortuna de poseer a Esteban en nuestras filas, porque el último ídolo es uno solo…
Por Steff Díaz