[CUENTO INFANTIL] Muchas veces las adaptaciones a otros lugares, otras costumbres y otros climas es sumamente difícil. Pero siempre hay algo que ayuda a que la cosa mejore. El siguiente cuento del libro «Cuentos para pequeños campeones» está inspirado en la adaptación de Macnelly Torres, mediocampista colombiano que jugó en Colo-Colo entre 2008 y 2010.

El cachorrito friolento

Un día mi tío llegó con una gran sorpresa. Trajo una caja grande de cartón con una linda cinta amarilla, azul y roja. La caja se movía. Estábamos muy sorprendidos y nerviosos hasta que mi tío sacó la cinta y desde dentro de la caja saltó un lindo cachorro negro.

“Que se llame Machito”, dijo mi hermanita, “porque es un cachorro macho”.

“No, mejor que se llame Negrito”, comentó mi mamá, “porque es de color negro”.

“A mí me gustaría que se llamara Lindito”, planteó mi otra hermanita, “porque es taaaaaan lindo”.

“¿Y si juntamos los principios de los tres nombres?”, propuso mi tío. “Que se llame Mac-Ne-Li”

¡Qué buena idea! Todos quedamos muy contentos con el nombre. El cachorrito era muy simpático, fiel y juguetón, pero el único problema era que Macneli siempre tenía mucho frío.

Abrimos el refrigerador y a Macneli le da frío. Se queda abierta la ventana en la noche y a Macneli le da frío. Se apaga la estufa y a Macneli le da frío. Mi papá se baña con agua helada y a Macneli le da frío. Comemos helado y a Macneli le da frío.

“¡Se me ocurrió algo”, le dije a todos. “Pongámosle un chaleco a Macneli, así estará abrigadito y podrá seguir jugando con nosotros”.

Mi mamá le tejió un lindo chaleco. Y como es un poquito exagerada, también le hizo una bufanda, un gorro de lana y cuatro guantes para que se pusiera en sus patitas. Por fin, Macneli fue feliz y ya no pasó más frío.

¡Ahora podemos jugar todo el día!