[CUENTO INFANTIL] El cuento de esta semana, gentileza del libro infantil Cuentos para Pequeños Campeones, recuerda y hace un lindo homenaje a Roberto Rojas, gran arquero chileno que jugó en Colo-Colo entre 1982 y 1987. La historia está inspirada en su arrepentiento.

El cóndor vuela

Hace mucho tiempo, Roberto, un cóndor de alas rojas, cometió un gran error. Hizo trampa en un juego, trató de engañar haciendo algo muy feo y quiso ganar sin respetar las reglas del juego.

Fue tal su pena y arrepentimiento que tomó la decisión de irse muy lejos esperando que todos los animales de la cordillera olvidaran su equivocación. Se fue volando a un país lejano, que lo acogió muy bien. Fue feliz en esas tierras, pero siempre tenía en su cabeza volver a su cordillera.

Mientras volaba en tierras lejanas sufrió un accidente. Se golpeó en su guatita. Le dolió mucho. Tanto que ya se le hacía muy difícil hacer lo que más le gustaba: recorrer los aires atajando pequeños nidos que caen producto del viento.

Su enfermedad se hizo cada vez más dolorosa.

Un día en que ya no podía soportar el dolor tomó una gran decisión. Volvería a su lugar, a su querida cordillera. Eso sí, tenía mucho miedo de que sus amigos y los animales del monte aún no lo hayan perdonado. Temía que lo trataran mal.

Juntó fuerzas y olvidando su dolor volvió. La sorpresa que recibió fue enorme. Las demás aves y los animales se habían puesto de acuerdo para esperarlo y darle una gran bienvenida.

“No te preocupes, cóndor Roberto, ya te perdonamos. Tu arrepentimiento es sincero. Recordamos las muchas cosas buenas que hiciste con nosotros y lo felices que fuimos juntos”, dijo un pájaro mientras lo abrazaba.

Roberto estaba feliz. Volvía a estar con sus amigos. Los mismos que habían compartido con él grandes momentos de su vida. Él prometió no volver a defraudarlos y ellos prometieron cuidarlo hasta que se sanara de su dolorosa enfermedad.